El 11 de agosto de 2003 termine mi ultimo trabajo en la industria maquiladora después de haber laborado 8 largos años, y el 13 de agosta del 2003 (dos días después), inicie en la docencia, dando la materia de Algebra. Tengo dos hermanos y dos cuñadas trabajan en la educación y fueron los que me apoyaron a entrar ya que anterior mente me habían insistido insistían. Al principio me fue difícil adaptarme estaba acostumbrado a trabajar bajo presión, con mil pendientes en un turno de hasta 12 horas, así que al principio se me hacia my poco el trabajo porque solo tenia 20 horas. Pero fue duro se ve poco el trabajo del docente pero atender 50 jóvenes diferentes cada hora y cada semestre planear diferentes materias: geometría, administración, ingles, algebra, fue duro. Pero a raíz de mi desempeño me dieron la jefatura de docentes y ahora de subdirector así que entendí que el trabajo administrativo combinado con la docencia es mucho esfuerzo. Me siento muy orgulloso ser docente porque en la industria viví lo inhumano que son los empresarios y aquí me gusta porque es una profesión humanista, he convivido mucho con mis alumnos los he llevado a viajes de estudios a las empresas donde yo trabaje y también a un viaje de placer al grupo con el que inicie mi docencia y compartimos mucho los tres años que les imparte clases, así que los disfrute mucho hasta su graduación.
La insatisfacción que tengo es que mi plantel esta en un medio rural como muchos, con muchas carencias y necesidades, pero hay algo más, también tenemos muchos alumnos sobresalientes, genios con muy buenas calificaciones, conducta implacable, excelentes personas pero con muy bajos recursos económicos que terminan el nivel medio superior y hasta aquí llegan, dedicandose a la labor del padre, tortillería, etc. sin ningún apoyo para que continuen con la superación académica que ellos tanto anhelan.
martes, 26 de mayo de 2009
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